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UN ENTORNO MUSEÍSTICO INFANTIL DE ARTE Y EDUCACIÓN

Patricia Dorta González
Patricia Dorta González Profesora de Enseñanza Secundaria de Educación Plástica y Visual Colegio La Salle San Ildefonso. S/C de Tenerife. Islas Canarias.
Resumen:

Este trabajo presenta resultados de la Investigación Tutelada deDª Patricia Dorta González para optar a la Suficiencia Investigadora del programa de Doctorado de “Educación Artística y Gestión Cultural” de la Universidad de La Laguna y que ha dirigido el Dr. Francisco Aznar y la Dra. Victoria Batista.

 

¿Qué interés puede despertar un museo a los ojos de un niño? El Museo en estas edades, no resulta atractivo, no representa un reclamo para la curiosidad, ni se ajusta a sus expectativas. Es un lugar demasiado formal y complejo, “necesita un orden para todo”, unas pautas a seguir no siempre fáciles de entender. Pensado para atender a las necesidades de los adultos y configurado a un determinado nivel de conocimiento, no siempre es accesible al pequeño público.

Mediante este trabajo, se pretende esbozar los objetivos, infraestructura, ámbitos y actividades de lo que podría ser el entorno museístico que demanda el público Infantil. Un entorno interactivo, donde puedan obtener respuestas concretas a las distintas realidades que se le presentan. Basado en el pensamiento divergente del niño.Por medio de una serie de propuestas dinámicas y cambiantes, como suma de experiencias y vivencias personales, que mejoren su comprensión y percepción del mundo que les rodea.


Abstract:

A children´s museums environment of Art and Education

-This work presents results of the Charged Investigation of Mrs Patricia Dorta to opt for the Investigating Sufficiency of the Doctorate program of "Art Education and Cultural Management" (Universidad de La Laguna. Spain) and that has been directed by the Dr. Francisco Aznar and the Dr. Victoria Batista

What interest can wake up a museum to the eyes of a child? The Museum in these ages, it is not attractive, it does not represent a reclamation for the curiosity, nor one adjusts to his expectations. It is a too formal and complex place, "it needs an order for everything", guidelines to follow not always easy to understand. Thought to take care of the necessities of the adults and formed to a certain level of knowledge, it is not always accessible to the small public.

Whith this work, it is tried to outline the objectives, infrastructure, scopes and activities of which it could be the museum environment that the Infantile public demands. An interactive environment, where they can obtain concrete answers to the different realities which appear to him. Based on the divergent thought of the children.With a series of dynamic and changing proposals, as an adition of personal experiences, that improve its understanding and perception of the world that surrounds them.


“El museo ha de ser un espacio acogedor, accesible, comprensible, en donde se puede tocar todo, no hay cortapisas de los adultos, y las cosas gozan de un dinamismo que invita a hacer, pensar, jugar, aprender o simplemente estar y disfrutar. Cada uno ha de elegir su camino y sus gustos marcarán su estancia, su tiempo, sus compañeros y compañeras de aventuras.”

Pedro J. Lavado Paradinas (1)

 

FUNDAMENTOS DE LA PROPUESTA

MUSEOS Y EDUCACIÓN

Creemos que por lo general, no existe un planteamiento que se apoye en el uso de los métodos y medios más adecuados, convenientes y actualizados para la educación en los museos. La realidad es que el museo sigue siendo un lugar atado a muchos convencionalismos y normas,lejos de la afirmación de estar “vivo” y abierto a la sociedad.

Las políticas culturales, los sistemas educativos, la organización de los museos, etc. son factores determinantes de un correcto desarrollo del potencial educativo del museo.

Creemos necesario coordinar algunos de estos aspectos; aunque se realizan muchos avances, éstos no se hacen con el enfoque adecuado,y dependerá de la gestión de los presupuestos y de la buena voluntad delos responsables.

Se puede decir que el grupo social que primero acapara la atención educativa de los museos es la masa estudiantil, en sus diferentes etapas, pero principalmente los escolares.

Todos reconocen el valor educativo de los museos, pero la realidad es queno se aprovecha su verdadero potencial, las visitas se programan, se preparan los materiales didácticos, se plantean las pautas a seguir, pero los resultados no son los esperados. Los alumnos no aprovechan su estancia, el museo no les “llega”, y si les pedimos una opinión personal, descubrimos que la inmensa mayoría de ellos se limitan a la mera copia de la información recogida en dicha visita.

¿Entonces qué es lo que falla? Si en la visita el objetivo principal es que conozcan su herencia cultural visualizando la teoría recibida en clase y a partir de ella desarrollen sus capacidades analíticas,creemos que en el proceso el museo pierde el interés por que se transforma en una actividad tediosa y aburrida, “una clase más”, poco motivadora y en definitiva carente de significado, porque para que el alumno comprenda una obra, debe reconocerla, entender lo que ve, valorarla y quererla, ya que así podría relacionar hechos del pasado con cuestiones actuales, favoreciendo la conservación y protección de nuestro Patrimonio.

Actualmente existe una búsqueda hacia la educación y la acción sociocultural. “El museo puede ser un buen medio de comunicación, ...al igual que en la radio o en la televisión el público demanda experiencias diferentes y plurales",(2) se hace necesario vincular lo cotidiano teniendo en cuenta los diversos niveles de conocimiento, facilitando el diálogo entre lo expuesto y su público, entrando este a formar parte activa del proceso de comunicación.

Resulta triste pensar que Tenerife, por ejemplo, tiene una de las mayores colecciones de obras al aire libre de España, con artistas de gran renombre, nacionales e internacionales, y es desconocida para más de la mitad de la población canaria, y sin embargo, a escala europea es considerada como un acto vanguardista en el acercamiento de la obra del ciudadano de a pie.

Quizás uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el museo sea al convencionalismo de las modas, e intereses políticos que disfrazan de difusión cultural, los distintos eventos que en ellos tienen lugar. “ ... en los libros que describen los museos, el público suele ser el gran ausente, o en todo caso, un apéndice de escasa relevancia. (...) lo que yo he visto es que, cuando se le tiene en cuenta- que no es ni mucho menos siempre- al público de los museos se le considera en unos términos estadísticos carentes de toda significación estética. Da la impresión de que se recurre a él para realzar la importancia de la institución, de modo y manera que junto al número y la calidad de las piezas que componen el patrimonio del museo, se pueda añadir también la cantidad de visitantes que acuden a admirarlas.”(3)

“... el problema radica en que la aparente accesibilidad del arte no lo es tanto, ...,mientras no se fomenten los mecanismos para que la gente se interese, comprenda y disfrute del arte, no dejará de ser decepcionante y confuso para aquellos que sin una experiencia y conocimientos previos se atreven con ciertas manifestaciones artísticas...”(4)

“La educación se ha sumado tardíamente a las ya tradicionales funciones del museo,..., su actividad se ciñe a la organización de unas visitas de escolares y sus objetivos educativos parecen entrar más dentro del plano instructivo, en la adquisición de una serie de conocimientos tópicos y adoctrinantes sobre cultura artística... que en desarrollar aspectos como la percepción, la sensibilidad y la creatividad, mediante juegos, dramatizaciones, el dibujo y otras experiencias plásticas...”(5),en definitiva,pretende inculcar el aprendizaje de un lenguaje rico en creatividad e imaginación, sin utilizar las estrategias, procedimientos, medios y recursos propios de este modo de expresión.

 

ARTE Y EDUCACIÓN

La Educación Artística, pese a su reconocimiento e importancia en la formación del niño y en su desarrollo personal, sigue siendo la asignatura pendiente en el aprendizaje. La poca valoración de la materia, el uso indiscriminado de estereotipos preconcebidos, la falta de cualificación específica del profesorado y muchas veces la escasa utilización de recursos y materiales adecuados, son algunos de los problemas.

“El entusiasmo de algunos maestros por la manera intuitiva con que ciertos niños pintan, los lleva a imponerles sus propios esquemas sobre colores, proporciones y forma de pintar. La discrepancia entre los gustos del adulto y el modo en que se expresa el niño es la causa de la mayoría de las dificultades que surgen y que impiden que el niño utilice el arte como un verdadero medio de comunicación”(6).

Con la nueva reforma de la ley ( L.O.C.E ), se ha vuelto a retomar la importancia que tiene el lenguaje, como medio de expresión y de comunicación para entender a los demás, surgen nuevas especialidades: audición y lenguaje, música, matemáticas, lengua, etc. ¿pero que ocurre con el lenguaje artístico? es una asignatura compartida con la música en sus comienzos (en infantil y primaria) y diferenciada posteriormente (en los ciclos superiores). Desde infantil se considera importante que se trabaje aparte de la lengua materna, el inglés y posteriormente en primaria aparece el segundo idioma, en definitiva, surgen muchas especialidades en torno a la comunicación pero ¿qué pasa con la expresividad, la sensibilidad, el gusto por el arte? ¿Cuándo será el momento adecuado para desarrollar la creatividad y la imaginación?.

 

ANTECEDENTES

Los museos a lo largo de su historia han ido evolucionando, pasaron de ser grandes almacenes de antigüedades para unos pocos “iniciados” a ser lugares de aprendizaje activo dirigido al público en general, estos cambios han ido acompañados por distintas y diferentes corrientes pedagógicas y metodológicas, adaptándose a las necesidades de una sociedad en constante cambio y configurando el museo actual.

Son muchos los museos, en el ámbito Europeo y Americano, que han demostrado a lo largo de los años un gran interés en el público infantil, abordando temas actuales como la ecología, problemas de reciclaje, el cuerpo humano, las comunicaciones, la naturaleza, el entorno urbano, etc., destacando por ejemplo alguno de ellos como es el caso, en Estados Unidos, del museo de Chicago o el de Boston. El primero dedica a los niños importantes informaciones acerca del cuerpo humano de forma muy práctica y comprensible, el segundo experimenta con la plástica y el teatro, las capacidades sensoriales, etc. Algunas de estas exposiciones son monográficas y tratan sobre culturas de otros países, como Méjico, Japón o África, aportando datos que enriquecen la experiencia personal y basados en el conocimiento científico y empírico.

En Europa llevan mucho tiempo apostando por propuestas innovadoras, países como Alemania, Inglaterra, Holanda, etc. han sido pioneros en proponer y llevar a cabo dentro de los propios museos, exposiciones didácticas infantiles, donde la obra deArte se contextualiza.

En el ámbito nacional, destacamos distintos esfuerzos por integrar esta perspectiva artística, un ejemplo de ello es el Museo Pedagógico de Arte Infantil (MUPAI) de la Universidad Complutense de Madrid, instalado en la Facultad deBellas Artes de dicha Universidad. Creado en 1981, con la finalidad de catalogar, restaurar, y conservar dibujos infantiles.

Otro referente, que creemos significativo como antecedente directo de este trabajo es la actividad que se viene desarrollando en la Universidad de La Laguna, concretamente en la Cátedra de Metodología y Didáctica de las Bellas Artes. Destacar los diversos proyectos, investigaciones, el propio programa de Doctorado de “Educación Artística y Gestión Cultural”, cuyos estudios giran en torno a la Educación Artística, el Análisis de los procesos de figuración gráfica, la gestión y puesta en valor del Patrimonio y los Bienes Culturales.

 

FINALIDAD E INTERÉS DE LA PROPUESTA

Nuestro interés se centra en la conceptualización de un museo específico para el público infantil y una invitación a aquellos adultos que deseen experimentar el museo desde otra perspectiva.

Se trata de crear un espacio abierto donde convivan tradición, herencia y conocimiento, teñido de un espíritu innovador que nazca del afán por presentar de una forma creativa, elementos que tamizamos de forma racional en nuestra vida cotidiana.

Cuando visitamos un museo, afrontamos la actividad con una serie de prejuicios sociales, que nos definen una conducta, una actitud y una manera de ver lo que en un espacio determinado nos presentan. Esto es fruto de un esquema predeterminado de enseñanza que nos invita a realizar una visión de la realidad muy “encasillada”, de ahí que consideremos como urgente y necesario el replantear estos espacios.

Por ello un objetivo clave de esta propuesta es definir el marco o entorno donde podamos hacer realidad otro tipo de museo, donde los visitantes puedan “desembarcar” sus ilusiones, sus valores, intereses, preferencias, ...a través de un entorno museístico concreto donde se propicie el pensamiento divergente.

Buscamos la utilización del arte como instrumento educativo, “un museo vivo, (...) lo contrario de un museo muerto, y un museo, puede morirse si se convierte el simple continente pasivo de un conjunto de obras de arte que el público se limita también a contemplar pasivamente”(7), que sea una institución viva, convirtiéndolo en un centro de comunicación directa, ofreciendo diversidad de métodos, actividades, estrategias, metodologías, etc.,donde se pueda escuchar, palpar, paladear, olfatear y ver,el conjunto de detalles que configuran la obra de arte.

 

DISEÑO DE LA PROPUESTA. CONCEPTUALIZACIÓN

En un intento por acercar el campo específico de los museos y exposiciones a los más pequeños, proponemos un entorno vinculado y adaptado a lo cotidiano, teniendo en cuenta los diversos niveles de conocimiento, desde una perspectiva vivencial, donde el niño desarrolle su espíritu crítico, sensibilidad, creatividad, etc. en definitiva formándolo como persona y favoreciendo su aprecio por los bienes artísticos, históricos, culturales y naturales.

Para ello es muy importante hacer un estudio de las necesidades del público infantil y el mercado existente, realizar un completo análisis de las colecciones actuales en cuanto a tamaño y características, una evaluación delas actividades que se pretenden llevar a cabo y las exposiciones, la forma en la cual el museo interpreta las colecciones para el público, su programa educativo, sus publicaciones y sus producciones multimedia, en definitiva, todos los servicios que suponen importantes implicaciones para el proyecto.

El objetivo principal que debe cubrir el Museo en relación con el niño es que sus exposiciones sean “vivas”, es decir, que el lenguaje empleado en ellas, debe ser no sólo asequible al pequeño, sino una permanente invitación a que participe en el proceso.

El término lenguaje se empleará en el sentido amplio de la palabra, como comunicacióna todos los niveles, visual, auditivo, táctil,... Para ello proponemos superar la concepción del niño receptor de datos e incluso el de considerar las obras como visualización de una teoría determinada.

Planteamos una propuesta de exposiciones temporales con actividades determinadas, para un Museo configurado y adaptado para sus necesidades, sin exclusividad para ámbitos o materia específicas, es decir a través de temas que se trabajarían transversal e interdisciplinarmente. Pretendemos que sea la propia obra la que hable al niño, que la conozca a partir de actividades concretas, encaminadas a generar un aprendizaje significativo.

A su vez, es necesario tener en cuenta una serie de factores fundamentales a la hora de diseñar un Museo Infantil de Arte, como puede ser, por ejemplo, la temporalidad, los temas a tratar, las obras expuestas, la forma de exponer los objetos, la atención a la diversidad, los objetivos, etc., así como su gestión política y cultural, su organización interna, etc.

 

INFRAESTRUCTURA Y RECURSOS

El acondicionamiento de este entorno y de sus instalaciones, será un proceso que debe ejecutarse de forma muy cuidadosa, para que no atente contra las exigencias de la profesión museológica con respecto a la conservación de las colecciones, sirva de la forma más creativa a las necesidades del público visitante y satisfaga los requerimientos de la comunidad residente. En definitiva, una investigación concienzuda y bien planificada de los elementos que son la base del correcto funcionamiento de un entorno museístico: el personal, el espacio, los equipamientos y materiales, las exposiciones, etc.

Este entorno, sería un espacio dentro del propio museo o un emplazamiento móvil, adaptado a las necesidades del centro que lo acoja, para ello es necesario poder contar con una infraestructura básica, un acceso fácil, espacios luminosos, amplios y seguros, con una señalización precisa, clara y sencilla, con diversas salas en condiciones para desarrollar actividades lúdicas, talleres y exposiciones, donde el público infantil pueda moverse, correr, tocar, etc., con mobiliario y material didáctico adecuado y todo esto siempre atendiendo a la diversidad. Contando con la colaboración de personal cualificado, que atienda, oriente y guíe a los niños durante la exposición y las diversas actividades allí realizadas. Con una buena gestión que rentabilice las instalaciones y fomente la creación y adquisición de nuevos materiales para la continua renovación del Entorno Museístico.

Las instalaciones, diseñadas y preparadas para acoger diversas y diferentes exposiciones, contarían con variadas ofertas lúdicas-educativas de acción sociocultural, como por ejemplo una biblioteca, adaptada a todas las edades, para ver y consultar libros, leer y tomar ideas. Una sala audiovisual que complemente lo expuesto, un entorno- taller para la puesta en práctica de lo aprendido durante el recorrido por las salas y exposiciones, en definitiva, una serie de nuevos espacios yplanteamientos para proyectos e iniciativas, relacionadas con el Arte, la Educación, el Patrimonio, etc., que implique desde los más pequeños a los que no lo son tanto.

Los recursos empleados tienen que estar específicamente adaptados a las edades a las que está dirigida cada una de las diferentes actividades (en cuestiones de ubicación y contenido, así como de diseño exterior). Ergonómicos, resistentes e irrompibles. De forma que si utilizamos medios técnicos de comunicación como por ejemplo ordenadores, pantallas de televisión, diapositivas, etc. estos deben estar protegidos ante posibles accidentes o golpes, según la normativa vigente.

Algunos grandes museos cuentan con proyecciones de gran formato, simuladores, programas multimedia avanzados, representaciones de teatro, dramatización de determinadas situaciones emblemáticas expuestas, etc. Para este entorno sería interesante poder contar con un acercamiento de las nuevas tecnologías al ámbito museístico, siempre con el enfoque adecuado y sin perder de vista los objetivos planteados.

Todos los espacios que se plantean dentro de este entorno, requieren de una planificación y un estudio previo, basándose en el público al que va dirigido y a las actividades que se pretenden realizar. Algo tan sencillo como un lugar donde el escolar pueda dejar su mochila cuando acceda al Entorno Museístico, o una entrada especial para los grupos, sesiones especiales para las familias, la previsión del número de asistentes, la temporalidad y la distribución del espacio en función de la actividad propuesta, los materiales necesarios, etc., configuran la adecuada atención de las necesidades del público asistente.

 

EXPOSICIÓN, ACTIVIDADES Y MATERIALES

El entorno podrá disponer de varias exposiciones, diseñadas de forma detallada. Son muchos los factores a tener en cuenta y será necesario evaluar el impacto de la exposición en el visitante. Muchos museos establecen que lo mejor es “dejar que las obras hablen por si mismas”, otros en cambio, adoptan el enfoque contrario, “cuanto más sepa el visitante acerca de cada obra, mayor será el aprovechamiento de la visita”: algunos museos tienen puestas algunas salas bajo el punto de vista del “arte por el arte”, y otras en cambio se presentan profusamente interpretadas.

Nosotros proponemos exposicionesde carácter temático y temporal, donde son expuestos los materiales con lenguaje sencillo pero directo, con textos adaptados (cuando sean necesarios) a los niveles de conocimiento del público que lo visite, a una altura adecuada, con materiales atractivos y colores brillantes, de diferentes texturas, tanto táctiles como visuales, etc., decoraciones que llamen la atención y generen la curiosidad, las ganas de sentir y experimentar de estos “pequeños visitantes”.

Para ello es necesario realizar un estudio acerca de los lugares en los que el visitante se encuentra y de los servicios que se ponen a su disposición, qué puede hacer y ver, cómo encontrarlo, cómo se presenta la información, en qué idiomas, etc. No se trata de cantidad de información, sino de la calidad de la misma. Clarificando el contenido de este entorno y la forma de recorrerlo, de manera que el niño pueda escoger lo que desea ver en ese momento sin cerrar la posibilidad de volver a visitarlo, porque siempre habrá algo nuevo, en definitiva enseñarle a ver con minuciosidad todos los detalles que componen la exposición.

Es necesario cuidar todos los detalles desde los rótulos empleados, teniendo encuenta la tipografía, el tamaño, el color, su emplazamiento, el tipo de información a proporcionar, como fecha, artista/ inventor, procedencia, etc., como se redacta (autoritario, socrático, objetivo), el estilo (llano, técnico...); ...hasta el emplazamiento.

Planteamos una serie de actividades que han de responder a los intereses y habilidades de estos pequeños visitantes y por lo tanto han de ser muy variadas: talleres, cursos, sesiones de cine, conciertos, actividades para toda la familia, etc. Haciendo uso de instalaciones amplias donde puedan manipular y experimentar con los objetos. Este entorno, creado como una extensión más del museo, va dirigido a sectores de la comunidad que normalmente no son usuarios de mismo, como es el caso de los niños.

Un ejemplo de actividad, que se puede proponer es el trabajar el color a través del bodegón. La sala sería amplia, muy luminosa y distribuida claramente en tres zonas de trabajo. En una primera etapa se representa con actores una pequeña adaptación de un texto infantil donde se da vida a los distintos elementos básicos que compone un bodegón, comentando cada uno de ellos su función de forma lúdica y divertida. Se utilizarían pantallas interactivas, para mostrar imágenes de bodegones, de diferentes épocas y estilos, a modo de referente, pero sin perturbar el proceso creativo e imaginativo del niño.

En una segunda parte, los niños experimentan con el color y con los elementos que acababan de conocer, mezclando y observando las distintas texturas y posibilidades de los materiales, experimentando en grandes láminas que tapizan el suelo y parte de las paredes (se utilizarían lápices, ceras, rotuladores, pintura especial de niños, etc.), toda la sala sería un lienzo, un marco de trabajo. Se haría uso del color con bodegones que ellos mismos diseñan y preparan de figuras geométricas planas de colores llamativos y de varios tamaños(triángulos, cuadrados, círculos, etc.), objetos diversos de distinta textura (casas de plástico, piezas sueltas de muñecos, tubos de goma, etc.) etc., estas se encontrarían en el suelo, echas de material flexible, resistente y de gran tamaño, para favorecer su manejo.

En una tercera parte, se exponen los trabajos realizados por toda la sala a modo ejemplo para otros visitantes, animando a los participantes a realizar nuevas aportaciones. Los resultados más interesantes podrán ser expuestos e incluso catalogados, para sugerir a los próximos “viajeros” nuevas creaciones y sensibilidades, a su vez que nos informan sobre los criterios, motivaciones, ideas y mejoras, imprescindibles para la realización de nuevas exposiciones.

Pero no queremos quedarnos sólo aquí, no se puede limitar el interés de la actividad del museo a sus muros, la proyección exterior de su función educativa se traduce en exposiciones itinerantes, materiales didácticos (maletines, fichas, cuadernos, ilustraciones, juegos, cintas de cassette, CD, etc.), guagua- museo, actividades interactivas, talleres, visita a lugares relacionados con la materia a exponer, etc. un sin fin de posibilidades, que abre un abanico nuevo y sugerente.


CONCLUSIÓN

Hoy, en una sociedad en la que lo fácil, lo cómodo y lo rápido, estánimplícitos en nuestra vida cotidiana, hacen que un niño tenga difícil entender el valor que poseen distintos “objetos” que los adultos valoramos como parte de nuestra cultura. Por ello debemos poner las bases para que éstos, futuras fuerzas vivas de nuestra sociedad, mantengan viva una sensibilidad y un aprecio por nuestras “riquezas”.

Debemos utilizar el Arte desde una perspectiva Educativa, canalizando a través de diferentes actividades un mejor entendimiento del legado patrimonial que poseemos, al mismo tiempo que favorecemos la creatividad y la imaginación.

Debemos tratar de concienciar a los niños del valor y la importancia del arte como medio de canalizar sentimientos e ideas y apreciar su contribución al equilibrio y bienestar personal, a través de un entorno museístico apropiado, comprendiendo las relaciones del lenguaje visual, plástico, corporal y musical.

Debemos favorecer el respeto y el entendimiento, adoptando por medio de las distintas propuestas actitudes de solidaridad e interés, fomentando el espíritu crítico y la participación en grupo, a través de elementos sencillos de uso cotidiano.

No pretendemos un espacio-guardería, donde los niños pasen el tiempo de manera lúdica, sino una atmósfera que responda a las demandas propias de estas edades, relacionándose con los demás e integrándose en el entorno museístico, a través de exposiciones y diversas actividades como las que hemos planteado.

 

 

(1) LAVADO Paradinas, Pedro; Museo de niños: propuesta museográfica sin adultos, citado extraída textualmentedel libro Educación Artística y Arte Infantil, editorial Fundamentos, Colección Ciencia, capítulo 23, página 291.

(2) Huyssen, citado textualmente en “El Museo como Espacio de Comunicación” por HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, Francisca; Editorial Trea, Colección de Biblioteconomía y Administración nº 16, Gijón, 1998, pág. 17, 4º párrafo.

(3) PINILLOS, José Luis; “El Prado vivo”, Las gentes del Prado, pág. 99, 2º párrafo editorial OPE, S.A., Publicado para El Museo del Prado, Madrid, 1992.

(4) BATISTA PÉREZ,Mª Victoria; “Apuntes de Teoría y Metodología de la Educación Artística”, Aproximación disciplinar, Generalidades, apartado 1.3, Aspectos Problemáticos, 4º párrafo.

(5) Aznar, Francisco y BATISTA Mª Victoria, “El juego del Arte en los Museos de Arte”, en Educación Artística y Arte Infantil, editorial Fundamentos, Colección Ciencia, capítulo 24, página 30

(6) V. Lowenfeld, citado textualmente por AGUIRRE Arriaga, Imanol, en el texto“Estereotipo, integración cultural y creatividad”, del Libro Educación Artística y Arte Infantil, editorial Fundamentos, Colección Ciencia, capítulo 20, pág. 245

(7) HERNÁNDEZ CAVA, Felipe; El Prado Vivo, edita OPE, S.A. para el Museo del Prado, pág 1, Madrid, 1992

 

BIBLIOGRAFÍA

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